Aprendiendo a enseñar para enseñar a aprender

viernes, 27 de junio de 2014

REFLEXIÓN BLOQUE 5

Este tema comienza con el repaso de los tres grandes géneros que podemos encontrar en literatura. En La actividad era la creación de tres textos: un texto en prosa, un texto en verso y otro texto teatral. Por suerte, este tipo de actividades no se me dan nada mal.
Como decía, no tengo problema para hacer estos trabajos.
Durante mis prácticas pude disfrutar de numerosas clases de lectura en las que la profesora me dejó llevar las riendas de esta desde el principio.
En otros colegios no había visto que dedicaran dos clases del horario escolar a la semana en esta asignatura, pienso que no saben aprovecharlas ni un poco, porque se limitan a leer un trozo del libro que corresponde y ha contestar las preguntas que le siguen. HAbiendo tantos recursos y actividades que podemos usar con ellos con los cuales disfrutarían mucho mas de la lectura yla creación literaria.
Yo propuse en la clase que cada uno se inventara su propia historia y asi poder crear un libro de mini-cuentos que tuviera un poquito de cada uno. Les encanto esta actividad que disfrutaron creando sus propias historias y yo, con cada una de ellas.

Me ha encantado conocer tantas estrategias para escribir. Espero no dejar de utilizarlas y seguir poniéndolas en práctica (con mis primos más pequeños ahora, el año que viene en mis próximas prácticas y en un futuro con “mis niños”).
 

Links de interes:
http://www.slideshare.net/amalba/trucos-para-escribir-versos-1104543#btnNext
http://rincocuento.blogspot.com.es/2011/02/crea-tu-propio-cuento.html
http://cuentosparadormir.com/content/page/como-inventar-un-cuento-genial-cada-dia-en-apenas-un-minuto

REFLEXIÓN BLOQUE 4

En el bloque IV, trabajamos respecto a la lectura literaria y la animación lectora y lo primero que aprendimos, lo cual es la base para entender qué es la lectura, fue a distinguir entre textos literarios y textos no literarios. Ambos son muy importantes en la vida de cada uno de nosotros, ya que los niños deben aprender a leer textos no literarios, porque a lo largo de la vida diaria es necesario leer una serie de textos funcionales. Y luego, con respecto a los textos literarios, los niños deben aprender a leer textos breves y textos largos. En cuanto a los textos largos, pueden venir dados por imposición, por elección o relacionando estos dos.
Además, dentro de la literatura podemos ver dos tipos de lectura: lectura en voz alta, que se utiliza para expresar algo (conviene que esté preparado) y lectura en silencio, la cual es una lectura comprensiva, no expresiva. Es necesario que estos dos tipos de lectura se trabajen por lados diferentes, es decir, es contraproducente juntar las dos lecturas, ya que se rompen los ritmos.
Durante estas clases, pudimos comprender que como maestros debemos conseguir que a los niños les guste la lectura desde el punto de vista afectivo y debemos desarrollar la competencia lectora, expresiva y oral, para que su desarrollo en este aspecto sea completo.
Lo primero que se tiene que tener en cuenta a la hora de realizar actividades de animación a la lectura, es escoger que actividades se propondrán antes, durante y después de la lectura, ya que esto es crucial para animar al niño y para convertir un “no me gusta leer” por las ganas y la ilusión de leer un libro.

En cuento a mi experiencia en las prácticas con respecto a esto, debo decir que no vi en ningún momento que la profesora se dedicara a realizar actividades de animación a la lectura. Existía una biblioteca de aula, pero los niños solo iban allí si terminaban de hacer sus tareas y les sobraba mucho tiempo. Aunque también había biblioteca escolar, de la cual se encargaban algunas madres y los niños elegían un libro por semana, no se realizaban este tipo de actividades, los niños escogían los libros simplemente por el dibujo.


Links de interés:
http://xn--pequeospensadores-jxb.es/tag/animacion-a-la-lectura/
http://www.codimadrid.com/
http://lapiceromagico.blogspot.com.es/.

ADAPTACIÓN CUENTO DE LAS MIL PIELES.

Había una vez, no muy lejos de aquí, un rey estaba casado con una bella dama cuyo cabello era tan dorado que se confundía con el sol. Desgraciadamente, aunque lo intentaban no habían conseguido tener hijos. Pero ellos no se rendían. Al cabo de los años, la reina contrajo una extraña enfermedad y, como no habían tenido hijos, le pidió al rey que le prometiese que se casaría para tener descendencia, pero que la mujer que eligiese tendría que ser más bella que ella.

Tras varios años de búsqueda, el rey no había encontrado a ninguna mujer más bonita que la reina. Entonces, se fijó en la sobrina de la reina que se parecía mucho a ella pero tenía el pelo aún más bonito y era todavía más guapa.

La chiquilla, que acababa de cumplir los 15 años, no quiere tener que casarse con el rey que, además, era mucho mayor que ella. Para intentar retrasar la boda hasta encontrar una solución, le pidió que, como regalo, le hiciese un abrigo de pieles de todos animales del mundo. El rey le dijo que de acuerdo y mandó a sus cazadores traer pieles de todos los animales del mundo y a sus tejedores hacer el mejor abrigo del mundo. Y un año después le regaló el abrigo que había pedido.La sobrina del rey no sabía qué hacer. Ella no quería casarse con un hombre tan mayor, así que decidió que esa noche huiría del palacio.

Por la noche, cuando todos se fueron a la cama, cogió el vestido más bonito de su tía, -para venderlo si necesitaba dinero-, y su collar de brillantes, para recordarla. Y salió de palacio. Para que nadie la reconociera se puso el abrigo y se manchó con barro, para parecer una campesina.

Tras mucho correr por el bosque para alejarse del reino de su tío, se escondió, agotada, en el tronco hueco de un árbol donde, por la mañana, la encontraron unos cazadores del reino vecino. Uno de ellos, -que era noble, pues era el primo del príncipe-, se la llevó como sirvienta, pues nunca quiso la chiquilla revelar su auténtica identidad, ante el temor de que la obligaran a volver a su reino y casarse con su tío. Desde entonces la conocieron como Todo Tipo de Pieles, por el abrigo que siempre llevaba.

Con el paso del tiempo, el primo del príncipe se fue a vivir al palacio y se llevó con él a Todo Tipo de Pieles, que empezó a trabajar en las cocinas.

Pasó el tiempo y en el castillo se celebró una fabulosa fiesta para que el príncipe encontrase esposa. Durante la fiesta, la muchacha pidió al cocinero que la dejara ausentarse un momento, y cuando pudo hacerlo, vestida con el precioso vestido de su tía y con la cara lavada y la resplandeciente cabellera de oro peinada, se dirigió al baile hermosa como una princesa. El mismímo príncipe estaba convencido de que era una de sus invitadas, así que bailó con ella y quedó seducido por su belleza y su dulzura.

A Todo Tipo de Pieles se le olvidó que tenía que volver a la cocina y estuvo durante muchísimo rato hablando con el príncipe. De repente, se acordó de que tenía que volver al trabajo y se escabulló entre los invitados con la excusa de ir al tocador. Se puso su abrigo encima del vestido, se manchó la cara y las manos, escondió su pelo con la capucha del abrigo y bajó a las cocinas.

El cocinero la regañó mucho, pero enseguida se puso a trabajar y, como era tan buena y el cocinero la tenía tanto cariño, la perdonó. Mientras preparaban la cena para los invitados Todo Tipo de Pieles sólo pensaba en lo guapo que era el príncipe y en que si ella pudiese decir la verdad, que tenía sangre real, podría casarse con él.

Cuando sirvieron la cena el príncipe se dio cuenta de que el rostro de la sirvienta le resultaba familiar, pero no hizo caso de sus sospechas y siguió cenando con sus invitados.

Tras la cena, comenzaron la música y los bailes de nuevo. En las cocinas, después de recoger, Todo Tipo de Pieles dijo al cocinero que no se encontraba bien así que se iba a su habitación y que, si necesitaba algo, la avisase.

Todo Tipo de Pieles, subió a toda prisa a su habitación, se peinó su hermoso cabello rubio, se lo recogió, se limpió las manos y la cara, se quitó el abrigo y se puso el collar de diamantes de su tía antes de dirigirse de nuevo a los salones. Al entrar, el príncipe se quedó anonadado con la belleza de la joven y se dio cuenta de que era la chica que había desaparecido misteriosamente horas antes.

El príncipe sólo tuvo ojos para Todo Tipo de Pieles y se pasaron el resto del baile juntos hasta que ella intentó irse de nuevo, para no correr el riesgo de que nadie la reconociese. El príncipe no quería dejarla ir y trataba de saber más de ella para poder buscarla, pero Todo Tipo de Pieles no le daba ningún nombre ni ninguna procedencia.

Con lo que ella no contaba era con que el príncipe se había enamorado de ella y estaba decidido a averiguar su identidad. Mientras bailaban le colocó en su dedo un precioso anillo sin que ella se diese cuenta.

A la mañana siguiente, bien temprano, el príncipe ordenó a sus vasallos que buscasen el anillo, ya que el dedo que lo llevara pertenecería a su prometida. Sin embargo, fue él mismo, durante el desayuno, quien descubrió el anillo en manos de quien le servía la mesa. Tiró entonces de la manga del abrigo de Todo Tipo de Pieles, y, resbalánosele la capucha, quedó al descubierto el bello rostro y el espectacular cabello de oro de la misteriosa mujer con quien había bailado la noche anterior. Ésta resultó ser la sobrina del rey del país vecino, que le contó su historia, y con quien se casó felizmente y compartió el resto de su vida.

Y colorín colorete, por la chimenea salió un cohete.

jueves, 26 de junio de 2014

REFLEXIÓN BLOQUE 2

El texto folclórico es un texto literario escrito por y para el pueblo para entretener a la gente. Se solían trasmitir de manera oral y se usaban –en ocasiones- para dar lecciones moralizantes. Contenían gran realismo (reflejaban gran parte de la realidad) y poseían elementos simbólicos. La diferencia entre el folclore literario y la literatura folclórica es que elFolklore literario es aquel que nace de autores anónimos y no cultos, pero que lo conoce y difunde por haberlo recibido de forma tradicional, como por ejemplo; coplas populares, leyendas tradicionales o relatos; por el contrario la Literatura folklórica, es aquella realizada por escritores cultos que representan situaciones de índole folklórica.
El texto folclórico podía aparecer en cualquiera de los tres grandes géneros. En teatro (que podía ser religioso –en navidades, semana santa, etc.- o el profano –el resto del año-). La poesía estaba ligada a las danzas, el baile y la música, para recitar y cantar (nanas, textos para recitar y textos para jugar). Por último en la prosa encontrábamos textos paraliterarios (fábulas y mitos) y textos literarios (cuentos y leyendas).


Hay que destacar los grandes recopilatorios más famosos y los pequeños análisis y ejemplos que hemos visto de ellos, como el de los hermanos Grimm, Charles Perrault, Hans Christian Andersen y los españoles Fernán Caballero y el padre Coloma.


Realizar esta actividad ha sido muy interesante y entretenida. He tenido la ocasión de conocer varios cuentos infantiles y de profundizar en uno de ellos.Lo mejor es que he aprendido a analizarlos, a fijarme en lo que realmente es importante en un buen libro infantil.

Links de interés:

http://www.rinconcastellano.com/cuentos/
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/folclor/folclor.htm
http://albalearning.com/audiolibros/perrault/
http://www.educacontic.es/blog/la-puerta-de-los-cuentos

REFLEXIÓN BLOQUE 3

El tercer bloque de la asignatura lo hemos dedicado a la creación literaria para los niños y a aquella que podemos hacer con ellos.

Gracias al estudio de este bloque hemos aprendido un montón de ideas que podemos utilizar para crear cuentos para nuestros alumnos. También hemos aprendido otras técnicas, como el libro viajero, en las que los niños no son sólo los receptores del cuento, sino también sus creadores ya que contamos con ellos, -y con sus papás-, para la elaboración de los mismos. Considero que esto es algo muy positivo para la mejora de su lenguaje oral y, en su caso, escrito; para el fomento de la creatividad de los niños. Este es una de las capacidades que, desgraciadamente, perdemos con los años. Sin embargo, fomentándola, utilizándola, dándole importancia puede que no sea así. Sobre todo, si estamos hablando de niños, es una pena que ya de tan pequeños tengan que "renunciar" a algo tan bonito y tan suyo como la creatividad.

Sobre todo, será también una forma de animación a la lectura, por lo menos a la de ese cuento, ya que al ser algo hecho por todos y para todos, se sienten orgullosos de su trabajo, quieren enseñarlo, que todo el mundo lo vea.

Tanto los unos -cuentos-, como los otros -poesías-, son también ideas que podemos utilizar como regalos para fechas señaladas: día del padre, día de la madre, Navidad, etc... Además son un regalo fantástico porque realmente es creación de los niños, no es algo que hacemos los adultos, -como ocurre en la actualidad en muchas escuelas-, y que el niño pinta un dibujo o "escribe" un par de rayas y ¡ya esta! como ha coloreado, lo ha hecho él.

Links de interés:

http://www.elhuevodechocolate.com/cuentos.htm
http://www.castalia.es/libros/busqueda.php?b=obras+clasicas+adptadas+a+ni%C3%B1os&Buscar=Buscar

REFLEXIÓN BLOQUE1

No consigo entender como una asignatura relacionada con una de las cosas que más me gustan en el mundo que es la literatura infantil, me ha costado tanto darle forma. Quizás será porque no dedicamos el tiempo suficiente, yo por lo menos, a algo tan importante como es la lectura. Pienso que deberíamos emplear mucho mas tiempo en contarnos cuentos, no somos conscientes de la gran importancia que tiene.
Uno de los aspectos más importantes de este bloque puede ser la importancia de enseñar a los alumnos el placer de la lectura. Hay que educar a los niños en la literatura. Podríamos decir que leer te hace más culto e inteligente, pues aunque un libro sea malo siempre se aprende algo del mismo. Pero aparte de lo más o menos culto que te hace leer, podríamos decir que leyendo libros eres más independiente, desarrollas más tu lado creativo y emocional, puedes llegar a ser mucho más empático, etc. Si leer da tantas cosas buenas ¿por qué no empezar haciéndolo con los más pequeños para que desde tempranas edades desarrollen todas sus capacidades?
Por todo esto, hay que elegir bien lo que intentamos que los niños lean. Elegir un buen libro puede ser el primer paso para despertar el gusto por la lectura de los alumnos y por eso debemos conocer la gran oferta para que las sugerencias sean las mejores. Hay que eliminar el aspecto de imposición, los alumnos deben ver que la lectura es algo divertido, algo ameno, algo “mágico” y así los alumnos despertaran este sentimiento.



Links de interés:

Animación a la lectura:
http://www.juandevallejo.org/lectora_files/intereses.pdf
http://www.ehowenespanol.com/ideas-juegos-lectura-primaria-info_263544/
Claves para elegir un libro adecuado:
http://www.eleducador.com/home/espanol-y-literatura/532-articulo-espanol-y-literatura-isabe-usted-elegir-libros-de-texto.html

miércoles, 7 de mayo de 2014

               ACTIVIDADES PARA ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DE LA LECTURA.



La actividad de este bloque va a consistir en una serie de actividades para la lectura del libro que se llama “En el corazón del bosque” de la autor Agustín Fernández Paz.
Serán varias actividades para antes de la lectura, cuando empecemos a leer el libro y cuando hayamos finalizado su lectura realizaremos una serie de preguntas y actividades sobre lo que hemos leído que ayudarán a reflexionar y a recordarlo mejor.
ANTES DE LEER

1.    Realiza una portada sobre lo que el título del libro te sugiere.

2.    Observa la ilustración que viene en la cubierta de atrás, ¿Quién crees que puede ser el protagonista del libro? ¿Por qué?

3.    ¿Qué le preguntarías al autor del libro? Viendo su foto, ¿cómo crees que puede ser el autor?

DURANTE LA LECTURA
Al comenzar la lectura del libro, el profesor propondrá que cada alumno se identifique con un personaje y que le cuenten al resto de compañeros quien es, así recordaremos entre todos quienes son los personajes del libro.
Una buena actividad para recordar bien lo que están leyendo pueden ser una serie de preguntar sobre lo que va sucediendo en la historia. Por ejemplo:
-¿Qué le pasa al trasgo?
-A Raquel, su compañero le llama francesita, ¿recuerdas por qué?
-¿Por qué se queda sin habla Raquel cuando observa el paisaje?
-¿Recuerdas cual es la peor situación que Derdrín recuerda de toda su vida?

DESPUES DE LEER

-Imagina que eres un crítico literario y te encargan hacer una crítica sobre el libro que acabas de leer.
-¿Con que otro final terminarías esta historia?
-¿Conoces mas animales que viven en el bosque? Dibuja el que más te guste.

        - Cuenta al resto de compañeros como te has imaginado a los personajes de la historia.

lunes, 17 de marzo de 2014

CREACIÓN LITERARIA

PROSA


He realizado esta actividad con mis niños durante las prácticas, en la cual disfrutaron mucho creando sus historias, y yo, con cada de ellas.

                                           










































jueves, 13 de marzo de 2014

CREACIÓN LITERARIA



Poesía


A Yara le gustan los lacasitos
Los lacasitos de colores
De colores bonitos
Bonitos como el arcoíris
Arcoíris que sale con el sol
Con el sol de primavera
Primavera querida llega deprisa
Deprisa como se acaban los lacasitos
Los lacasitos de colores.



Y se puede ser más
A adorable
R isueña y

A morosa ¿

miércoles, 12 de marzo de 2014

SEMANA CULTURAL: Gloria Fuertes.
Esta semana cultural será dedicada a Gloria Fuertes en la que enseñaremos a los pequeños lectores quien fue y les acercaremos al mundo de los cuentos y la poesía.
La realizaremos con niños de primer ciclo de primaria, primero o segundo curso.
Se realizará en cinco sesiones de una hora cada una, utilizando la hora de Lengua Castellana y Literatura, durante toda una semana.
Lunes
En esta primera sesión revisaremos los conocimientos previos de nuestros alumnos sobre los cuentos: cuales conocen, cual es su preferido o si recuerdan alguno que le cuenten en casa, y si saben quien ha escrito esos cuentos.

Gloria Fuertes nació en Madrid 

A los dos días de edad, 
Pues fue muy laborioso el parto de mi madre 
Que si se descuida muere por vivirme. 
A los tres años ya sabía leer 
Y a los seis ya sabía mis labores. 
Yo era buena y delgada, 
Alta y algo enferma. 
A los nueve años me pilló un carro 
Y a los catorce me pilló la guerra; 
A los quince se murió mi madre, se fue cuando más falta me hacía. 
Aprendí a regatear en las tiendas 
Y a ir a los pueblos por zanahorias. 
Por entonces empecé con los amores, 
-no digo nombres-, 
gracias a eso, pude sobrellevar
mi juventud de barrio. 
Quise ir a la guerra, para pararla, 
Pero me detuvieron a mitad del camino. 
Luego me sali una oficina, 
Donde trabajo como si fuera tonta, 
-pero Dios y el botones saben que no lo soy-. 



Escribo por las noches 
Y voy al campo mucho. 
Todos los míos han muerto hace años 
Y estoy más sola que yo misma. 
He publicado versos en todos los calendarios, 
Escribo en un peridico de niños, 
Y quiero comprarme a plazos una flor natural 
Como las que le dan a Pemán algunas veces.







Seguidamente les preguntaremos si conocen quien es nuestra protagonista, y a raíz de ahí les contaremos algo más de ella: un poco de su biografía, su obra, tanto cuentos como poesía o teatro para niños.
También es interesante contarles que además de poesías  cuentos infantiles realizó cuentos para mayores y programas de televisión, como por ejemplo Un globo, dos globos, tres globos.
Tras contarles en clase algo más sobre nuestra protagonista, repartiremos a los alumnos una ficha a completar con los datos más relevantes sobre ella.  En la realización de esta ficha les iremos guiando porque es probable que muchos datos no los recuerden. En dicha ficha también tendrán que realizar un dibujo de cómo creen que es nuestra autora y cuando la hayan realizado comentaremos en clase porque creen que es así, y seguidamente les enseñaremos la imagen real de la autora para que la puedan comprar con sus dibujos. Para finalizar la sesión leeremos la propia autobiografía que ella elaboró.


Martes



Este día lo dedicaremos a recitar en clase una selección de poesías de nuestra autora.
LA VACA LLORONA
La vaca está triste,
Muge lastimera,
Ni duerme, ni bebe
Ni pasta en la hierba.

La vaca está triste,
Porque a su chotito
Se lo han llevado
Los carniceros
Al mercado.

Está tan delgada,
La vaca de Elena
Que en vez de dar leche,
Da pena

La pata mete la pata
La pata desplumada,
cua, cua, cua,
como es patosa,
cua, cua, cua,
ha metido la pata,
cua, cua, cua,
en una poza.
-¡Grua!, ¡grua!, ¡grua!
En la poza había un Cerdito
vivito y guarreando,
con el barro de la poza,
el cerdito jugando.
El cerdito le dijo:
-Saca la pata,
pata hermosa.
Y la pata patera
le dio una rosa.
Por la granja pasean
comiendo higos.
¡El cerdito y la pata
se han hecho amigos

Doña Pito Piturra

Doña Pito Piturra
tiene unos guantes,
Doña Pito Piturra
muy elegantes.
Doña Pito Piturra
tiene un sombrero,
Doña Pito Piturra
con un plumero.
Doña Pito Piturra
tiene un zapato,
Doña Pito Piturra
le viene ancho.
Doña Pito Piturra
tiene toquillas,
Doña Pito Piturra
con tres polillas.
Doña Pito Piturra
tiene unos guantes,
Doña Pito Piturra
le están muy grandes.
Doña Pito Piturra
tiene unos guantes,
Doña Pito Piturra
¡lo he dicho antes!



El hada acaramelada
Hada acaramelada,
de pequeña atolondrada
pues soñaba con ser hada
de cucurucho y varita.

Su madre, doña Rosita,
dándole beso tras beso,
le dijo: ¡Nada de hada,
que ya no se lleva eso!

¿Cómo vas a ser un hada
con ese flequillo tieso
y esos ojitos de ratón,
si ya no se lleva eso?

Somos pobres, no hay castillo,
tu padre suda en el trillo,
yo sudo en el lavadero...

(La niña lloró sobre la cesta de ropa,
y la cesta se llenó de pipas y caramelos)

Con un periódico se hizo
un cucurucho muy tieso,
de esta forma se sentó
a la puerta del colegio.

Con su cesta milagrosa,
con su varita de fresno
para espantar a las moscas
del puesto de caramelos.

¡Todo gratis, todo gratis!,
se leía en un letrero.

Después en clase comentaremos las poesías leídas y les pediremos que elaboren una poesía dedicada a algún animal.
Después para completar esa actividad tendrán que dibujar el perfil de ese animal para después pegarlo sobre un trozo de goma eva y colgarlo por la clase.


Miércoles
Les presentaremos un poema que se llama “La araña”. Les enseñaremos una coreografía para acompañar la poesía, con gran expresividad andaluza. La repetiremos varias veces hasta que veamos que se han enterado. Después repartiremos una ficha con el poema y un dibujo que deberán colorear.





Jueves

En este día dividiremos la clase en grupos de 4 o 5 alumnos y les daremos a cada uno un texto de teatro que deberán representar con marionetas al resto de compañeros. Estas marionetas las elaborarán ellos mismo usando como material principal un calcetín que ellos decorarán parar personalizar sus personajes. En esta actividad les ayudaremos en la preparación de la representación y la elaboración de las marionetas si fuera necesario.




Cangura para todo

  Sonó el timbre.
  El señor abrió la puerta.
  La escalera estaba muy oscura.
  Alguien, con un pañuelo atado a la cabeza, le entregó una tarjeta que decía:

     "Se ofrece cangura muy domesticada para doméstica"

  --Pase, por favor; llevamos un mes como locos sin niñera ni cocinera. Siéntese.
  El señor abrió de par en par la ventana y de par en par los ojos.
  Ante él tenía un canguro imponente.
  --!Pero bueno! ?Pero cómo? ?Pero cómo ha llegado usted aquí? --Pues saltando, saltando, un día di un salto tan grande que me salté el mar.
  --!Clo! !Clo! -el señor parecía que iba a poner un huevo, pero era que llamaba a su esposa, que se llamaba Dulce Mariana Clotilde del Carmen, pero él, para abreviar, la llamaba Clo.
  Apareció Clo y desapareció al mismo tiempo gritando:
  --!Dios mío, hay un canguro en el sofá! !Un canguro! --Cangura, señora, cangura, soy niña -aclaró el animalito, estirando sus orejas y lamiéndose las manos.
  --!Ven, Clo! Ten confianza...
  Volvió a aparecer Clo muerta de asombro.
--Mírala bien, parece limpia y espabilada, además a los niños les gustará; yo creo que conviene que se quede en casa.
  Clo, la señora, miraba a la cangura de reojo, tragando saliva...
  --?Cuál es su nombre? -preguntó por preguntarle algo.
  --Marsupiana, para servirles.
  Y la cangura se quedó en casa para servirles.
  !Y qué bien servía! Desde la mañana comenzaba a trabajar.
  --!Marsupianaaa! Tráenos el desayuno a la cama.
  Y la cangura, con su bandeja en la tripa, iba y venía veloz.
  --!Marsupianaaa! !Vete a la compra! Y la cangura iba y venía veloz con su "bolsa" llena de verduras, botellas y pescadillas.
  --!Marsupianaaa! !Lleva a los niños al colegio!...
  --!Marsupiana! !Lleva a los niños de paseo, lleva el cochecito! --No señora, no lo necesito.
  La cangura metía a los dos pequeños en su "bolsa-delantal" y a los otros dos se los montaba en la potente cola y saltando de cinco en cinco los escalones se plantaba en un segundo en el portal.
  Cruzaba la calle de un salto por encima de los coches y por encima del guardia de la porra.
Lo tenía bizco.
  Marsupiana para todo era rápida, trabajadora y obediente.
Los señores estaban muy contentos con ella, le subieron el sueldo.
  Y le hicieron la permanente.
  --!Marsupianaaa! Date una carrera a casa de mi suegra, que no funciona el teléfono y tú llegas antes que un telegrama.
  --?Y qué le digo? --Lo de siempre, que no venga.
  --!Marsupianaaa! --Mándeme, señora.
  La señora tenía una regadera en la mano.
  --Mira, Marsupiana, esta tarde tenemos una fiesta y tú tienes que ayudarme.
  --Sí, señora; cuando vengan las visitas les quito el abrigo, los sombreros, los paraguas, todo. Y les sirvo las rosquillas y la gaseosa... !Estaré de camarero! --!No, vas a estar de florero! Mira, te colocas en este rincón, ahí, !quieta! !No te muevas! Y ahora, abre bien la "bolsa".
  La cangura abrió también la boca mientras doña Clo le regaba la tripa.
  --!Aaaay! --?Qué te pasa? --!Que está muy fría el agua, señora! Doña Clo bajó al jardín y volvió con un gran ramo de flores; estas flores las fue colocando muy artísticamente dentro de la bolsa de la cangura.
  --!Aaaay! --?Qué te pasa ahora? --!Que me hace usted cosquillas con los tallos, doña Clo, en el mismísimo ombligo!
  Llegó la hora de la fiesta y Marsupiana fue el comentario de los invitados.
  --!Uy, qué precioso rincón! !Qué maravillosa escultura! !Qué original florero! --!Qué realismo! Parece que esté vivo y coleando...
  --Pero... ?Qué es esto?
-preguntaban las más estúpidas.
  --Ya veis lo que es, una cangura disecada, mi marido es cazador y tiene muchas.
  A Marsupiana cada vez que la llamaban "disecada" le daban temblores y le entraban ganas de estornudar...
  Lo peor fue cuando una avispa empezó a pasar y repasar a un centímetro de su hocico.
  La cangura sudaba y bizqueaba siguiendo el vuelo del insecto, hasta que sintió un terrible picotazo en la punta de la nariz y, dando un gran salto, se encaramó a la lámpara del techo.
  --!Socorro, el canguro se ha desdisecado! Cuando la cangura Marsupiana miró hacia el suelo, había una alfombra imponente de señoras desmayadas; menos doña Clo, que le dio por reír.
  Llegó el calor, y con el calor bajaron las maletas de los armarios. Como no les cabían todas las ropas, tuvieron que usar a la cangura de maletín.
La facturaron como equipaje porque costaba menos que un billete.
  Le pegaron una etiqueta en la tripa con las señas del Puerto.
  La etiqueta se le despegó con el calor y el Jefe de Correos la mandó a Australia.
  Marsupiana estaba cansada, aburrida y mareada del barco.
  Cuando oyó que se paraban las máquinas, !ya no pudo más! Saltó por una ventana redonda y fue a parar al agua, afortunadamente cerca de la playa.
  Aquel sitio le era conocido, aquellos montes y aquellos árboles le recordaban algo...
  De pronto, una nube de canguros la acorralaron y la besuquearon.
Todos sus primos y demás familiares brincaban de felicidad riendo a carcajadas con la cola.
  --!Marsupiana! !Marsupiana! --!Bienvenida, gorda y sana! --!Qué alegría volverte a ver! --!Uy, qué de regalos nos trae! --!Qué regalos ni qué canguro muerto! Éstos no son regalos, son propiedad de doña Clo...
  Marsupiana no pudo seguir hablando, no la dejaban, y emocionada por el cariño que le demostraba su pueblo, decidió quedarse en la isla, que al fin y al cabo era lo suyo.
  Y se puso a peinar y a lamer a los canguritos pequeños porque le recordaban a los hijitos de doña Clo.

Chin-Cha-Te y el príncipe Kata-Pun-Chin-Chon

El chinito Chin-Cha-Te parecía una yema de huevo. Como era muy amarillo y le habían hecho un traje también amarillo, daba risa verle.
  El chinito quería ser artista y pintaba jarrones, abanicos y biombos. Como era muy travieso y algo presumido, un día encontró en su casa un frasco de colonia y se empapó el pelo; al momento vio horrorizado que su coleta crecía y crecía rápidamente hasta llegarle a la cintura y luego al suelo y luego salía por debajo de la puerta y se extendía por el pasillo.
  --?Qué es esto? -se preguntó asustado.
--!Esto es que te has echado mi tónico crecepelo! -gruñó el abuelo Ki-Fu-. En castigo has de quedarte así: jamás te cortarás la coleta ni un centímetro.
?Lo oyes? --Sipi -contestó Chin-Cha-Te, lloriqueando.
  Cierto día estaba Chin-Cha-Te en su tienda con su descomunal coleta enrollada a modo de bufanda, cuando pasó por allí para comprar abanicos nada menos que La-Pa-Ka, princesa de Pekinini, y nada más ver al chinito se enamoró.
  --?Te quieres casar conmigo? --Soy muy feo, tengo los ojos pequeños y la coleta muy grande.
  --No me importa. A mi lado te crecerán los ojos y jugaremos a la comba con tu coleta.
  Chin-Cha-Te dijo que bueno.
Pero el rey dijo que malo, que su hija la princesa La-Pa-Ka no podía casarse con un bohemio.
  --!Quiero al chinito, papá! --Hija mía, !estás como una cabra! ?Cómo vas a casarte con un pintaabanicos! Y además con ese nombrecito que tiene... ?No sabes que están anunciadas tus bodas con el príncipe Kata-Pun-Chin-Chon? --Sí, lo sé, rey padre...
pero es que...
  --?Es que Chin-Cha-Te es más guapo? --No es que sea más guapo, es que es más bueno...
  --?Más bueno que Kata-Pun, que lleva cinco años guerreando para poderte ofrecer seis islas como regalo de boda? --?Y para qué quiero seis islas, padre? Yo lo que quiero es saltar a la comba con la coleta de Chin-Cha-Te.
  De un momento a otro tenía que llegar al palacio el príncipe Kata-Pun-Chin-Chon.
Paseaba muy triste la princesa por uno de los puentes del gran foso cuando en un descuido cayó al agua que estaba llena de cocodrilos.
  --!Glu! !Glu, glu! !Me estoy ahogando! !Salvadme! !Salvadme! Kata-Pun se rascaba el casco pensando... Tirarse sobre aquellas aguas llenas de bichos, la verdad, era como para pensarlo...
  --!Espera! -gritó a la princesa.
  --!!No hay tiempo para esperar!! -sonó la voz del valiente Chin-Cha-Te, que oportuno andaba por los alrededores.
  Chin-Cha-Te, con gran destreza, desenrolló su coleta y la lanzó al agua.
  --!Cógete bien, oh Pa-Ka mía: no temas hacerme daño! El chinito tiró de su coleta hasta subir a la superficie a la princesa en el momento en que uno de los cocodrilos nadaba hacia ella.
  La princesa, toda mojada, dijo al príncipe guerrero:
  --!Chín-cha-te! Y Chin-Cha-Te, todo contento, exclamó:
  --!Bella Pa-Ka! --!Hija mía! -dijo el rey, que tembloroso había estado contemplando el accidente-. !Dame un besito, y dame otro besito Chin-Cha-Te! Los besó emocionado y, dirigiéndose al cobarducho del príncipe, habló:
  --Lo siento por ti, Kata-Pun-Chin-Chon, pero la mano de mi hija, la princesa La-Pa-Ka, es para el valiente Chin-Cha-Te.

La avestruz Troglodita

Troglodita era la única avestruz que quedaba en el desierto.
  En el desierto cercano al nuevo reino recién civilizado.
  Los domingos se iba al cine y se compraba una peseta de imperdibles que devoraba nerviosa mientras los malos tiroteaban a los buenos.
  Entre semana, sólo comía lo que encontraba: cremalleras, corchetes, automáticos de pasta y alguna que otra tachuela.
  Troglodita se llevaba bien con la gente, pero echaba de menos a sus semejantes, los avestruces.
                            Por fin puso un huevo de aluminio. Y salió un tractor chiquitito andando. Andando andando llegó el tractor hasta una granja pobre y se ofreció gratis para trabajar.
  Troglodita siguió los pasos de su extraño hijito y se quedó cerca de él mirando cómo arrancaba las malas hierbas.
  Unos tremendos ruidos la hicieron temblar de pico a pata.
Los ruidos crecían. Trogloditina llevaba una semana sin sacar la cabeza de entre la arena y ya no podía más.
  --?Cómo es posible que una tormenta dure tanto tiempo? -se decía-. Miedo me da, pero yo me asomo.
  Se asomó y... !Qué tormenta ni mono vivo! !Aquello era algo peor que tormenta y que tormento! Aquello era... !Una cacería!
Pero !qué cacería tan increíble! Los pacíficos negritos de un lado de la selva se habían liado a "cazar" a los pacíficos negritos del otro lado.
  Todos iban vestidos por primera vez, llevaban hasta correaje.
  !Disparos, explosiones, truenos, rayos y tambores! La avestruz no entendía nada.
  Temblando del susto, volvió a meter la cabeza, esta vez bajo el ala.
  Los disparos le peinaban todas las plumas tiesas de miedo.
  La avestruz meditaba: Es una vergüenza que yo esté así, pensando sólo en mí y temblando como un cobarde conejo...
  Troglodita sacó su cabeza de debajo del ala y miró alrededor:
(con la noche se apagaron los ruidos y los fogonazos) todo estaba oscuro. Troglodita no veía nada -tenía un hambre que no veía-. Andaba despacito, levantando mucho sus largas patas para no tropezar con nadie...
  A los lados del río descansaban los guerreros.
  --!Ésta es la mía! -se dijo la avestruz-. !Vaya festín que me voy a dar. Y así fue.
  Mientras dormían los soldados de ambos lados, Troglodita se tragó todos los sables de unos y otros.
  Y gracias a la heroica avestruz reinó la paz en el reino.

Picassín el gato abstracto

  Picassín no era un gato de tejado, Picassín era un gato de tierra.
  Era de color de gato, leopardés, grandes ojos, grandes orejas y rabo de pincel.
  Vivía donde nació, en un solar; había cogido cariño a aquellas montañas de cascotes y ladrillos rotos que fueron su primera casa.
  Vivía solito, pero tranquilo.
Todas las mañanas unas señoras gordas venían a darle el alimento -Picassín creía que eran hadas-, vaciaban unos cubos de muchas cosas, entre las que el gato encontraba pellejos, espinas y hasta cortezas de queso.
  Una mañana no vinieron las señoras gordas.
  Vinieron los señores flacos, cuadrillas de obreros iban y venían hacendosos como hormigas.
  Picassín dormitaba. Un ruido infernal le hizo desenroscarse de su sueño. Siete máquinas feroces como siete diplodocus deshacían a mordiscos el solar.
  Picassín abrió un ojo y salió corriendo; asustado se agazapó en un hoyo.
  --!Bis bis bis bis! -le llamaban.
  --!Bis bis bis bis! -le cogieron.
  Era la primera vez que al gato le cogía una persona, por eso se sacudía como un besugo entre las manos grandes y ásperas del obrero... Después, le gustó aquella experiencia y, cuando el obrero lo soltó para seguir trabajando, Picassín se sentó a su lado y miró tiempo y tiempo aquellas manos que le habían dado la primera caricia.
  Total, que Picassín se quedó allí a trabajar de "Gato de la obra".
  !Qué bien lo pasaba! La comida era diferente, ahora consistía en lamer tarteras y tarteras, aprendió a comer lentejas y garbanzos y se puso como un balón.
  Picassín durante el día se dormía en una espuerta y por la noche cuidaba de las herramientas.
  La casa llegó a ser alta, preciosa, de ladrillos y mármol.
Las oficinas del sótano ya estaban terminadas.
  Una noche, Picassín se cayó dentro de una cuba de pintura añil. Salió de la cuba con gran trabajo y se sacudió ochenta veces; la recién blanqueada pared quedó salpicada de estrellas azules. Molesto por la sensación y el olor de la pintura, Picassín se restregaba contra las paredes, fuerte o suavemente, y descubrió que "aquello" quedaba muy bonito.
  Empezó a mover el rabo de contento y lo metió sin querer en un bote de pintura.
  --!Uy! !Remiau! !Qué cosas aparecen cuando me acerco a los ladrillos! En vista de lo visto, Picassín, ya cuidadosamente, metió la punta de su rabo de pincel en diferentes botes de pintura y, vuelto de espaldas, sin mirar, como un torero, empezó a llenar las paredes de formas y signos de colores.
Final del cuento y soponcio del Arquitecto.
  Aquella misma mañana apareció por allí el señor Arquitecto; bueno, apareció y desapareció, porque nada más ver las paredes le dio un patatús y cayó en brazos del Consejero comprador.
  El señor Arquitecto volvió en sí ante un grupo de obreros que le daban aire con sus gorras, y les dijo con voz de trueno:
  --?Quién ha pintado eso? Un silencio casi sepulcral...
  --!Que venga el guarda de la obra! --Señor Arquitecto, el guarda de la obra no puede venir, se ha ido a su casa a recibir a la cigüeña...
  El señor Arquitecto se puso en pie y, apuntando uno a uno con el dedo a los obreros, volvió a preguntar:
  --¿Quién ha hecho eso? Cincuenta pares de pies de obreros temblaban dentro de sus zapatillas. El señor Arquitecto cambió el tono de su voz...
 --¡Por favor!... Piensen ustedes que, el autor, ¡el autor de }eso}... puede ser }millonario} en ocho días! Los obreros se miraron los unos a los otros y dejaron de temblar.
  !Qué ocasión tenían todos de dejar de ser pobres solamente por una mentirola! Y no, ninguno mintió. Todos esperaban que algún compañero diera un paso adelante, para abrazarle como a un futbolista goleador. Pero no... No apareció el artista-autor.
  Los maravillosos y originales dibujos adornaban el fondo de la escena.
  Picassín, que no entendía nada de lo que pasaba, escondía su rabo entre los barrotes del radiador.

La Pepona

Uno de los puestos de la plaza era el del tío Vicente.
  El puesto parecía una pequeña cocina en cuyos vasares relucían en vez de pucheros, juguetes, cajas de construcción, muñecos, trenes, cubos y pelotas.
  En un rincón estaba la Pepona, la muñeca barata, con sus colores, su pelo de mentira pintado en la cabeza y sus botas, de mentira también, pintadas en las delgadas piernas de cartón.
  Encima de su cuerpo sólo llevaba un vestidito, descolorido ya, abrochado con un clavo en la espalda; era de esa tela con la que hacían las bolsas de los "confettis" en carnaval. Tres años hacía que la llevaban al puesto de navidad y tres años llevaba allí sin que nadie la comprara.
  La Pepona sería fea y estaría mal vestida, pero era un encanto de muñeca; todos los años escribía a los Reyes y todos los años les pedía lo mismo: Que le echaran una niña.
  Aquella noche hacía más frío que nunca y, sin embargo, había más gente que nunca alrededor del puesto.
  Una mujer con un abrigo azul muy limpio, pero muy viejo, llevaba un rato mirando a la Pepona. Por fin se fue sin decir nada.
  La muñeca Pepona tenía frío, pero no se quejaba; estaba entretenida y muy contenta viendo la ropa de una muñeca que había delante de ella. Tenía cinco abriguitos y hasta impermeable y botas de agua. Tan distraída estaba, que no sintió que la cogían por las piernas.
Era la misma mujer de antes.
Habló unas palabras con el dueño del puesto, regateó, y, por fin, la compró.
  A la Pepona le latía el corazón. !Era feliz! !Por fin, los Reyes la habían escuchado! Este año la muñeca tendría una niña con quien jugar. ?Qué sorpresa le esperaba? ?A qué casa la llevarían? La Pepona se encontraba a gusto en los brazos de aquella mujer tan humilde.
  Pepona estaba extrañada, la llevaron a una casa muy elegante, y la colocaron en el balcón sobre un montón de preciosos juguetes.
  La mujer que la compró era la cocinera de unos señores y se la regalaba a la niña de la casa.
  Temblando de emoción y de frío, pasó Pepona la noche de Reyes, esperando que se hiciera de día.
  Apareció ante ella una niña delgada, que miraba todos los juguetes sin demasiada ilusión.
  --Me gusta ésta -y cogió en sus brazos la muñeca rubia con abriguito de piel; en la Pepona ni siquiera se fijó, y la pobrecita empezó a llorar y se puso hecha una birria, toda descolorida.
  Más tarde se acercó la mamá de la niña al balcón, y cogiendo a la Pepona se la enseñó a la niña.
  --Mira, hija, qué muñeca más graciosa te han echado los Reyes de Petra.
  --No la quiero -contestó la niña.
  --No me quiere... -lloró la muñeca.
  Y en vista de esto la Pepona fue a parar al cuarto de los trastos, donde, entre papeles y paquetes, la metieron en un cesto que olía a naftalina; y allí quietecita se pasó todo un año, bastante triste, porque lo más horrible de todo lo que le sucedía era que ya no tenía esperanza, ni ilusiones, ni ganas de jugar, ni nada.
  Pero un día, un Currito, un muñeco descarrilado que también compartía sus penas con ella en el fondo del cesto, le dijo:
  --Oye, Pepona, ?me dejas un pizarrín para escribir a los Reyes? Les voy a pedir un Teatro para poder hacer reír a los niños. ?Tú no vas a escribir a los Magos? --No. Ya no creo en ellos -dijo muy enfadada y muy triste-, llevo toda mi vida pidiéndoles que me echen una niña y nunca me hicieron caso.
  --Oye, sabrás que los Reyes Magos existen, que los Reyes Magos existen, se han podido perder tus cartas, escríbeles este año otra vez -aconsejó el Currito Chepita.
  Y Pepona volvió a escribir a los Reyes y volvió a pedirles una niña.
Al poco tiempo entró la señora con la chacha en el cuarto de los trastos y comenzó a revolver por allí.
  --Todo esto para la trapera -oyó decir la Pepona, y entre aquellas cosas estaba ella.
  Por la noche se despidió del Currito Chepita y éste le dijo:
  --!Buena suerte! La sacaron a la calle metida en un capacho, la subieron al tranvía y durante el viaje se durmió. Pepona había perdido la cuenta del tiempo y no sabía que estaba enero en el calendario, hasta que se encontró en una casa muy rara que no parecía casa, donde olía a humo y no había casi luz.
  Se vio rodeada de animales ineducados que la olían y metida en un zapato muy viejo.
  Allí pasó la noche; pasó frío y pasó un gato por encima de ella.
  Estaba triste. "Los Reyes existen, los Reyes existen", creía oír la voz del Currito que la animaba. Después le dio miedo y se puso a llorar, quitándose la poca pintura que le quedaba y quedándose más fea de lo que en realidad era, y así llorando se quedó dormida.
  La despertaron unos sonoros besos (los primeros que había tenido en su vida) y unos jubilosos gritos que daba una niña:
  --!Madre, mire! !Este año han venido los Reyes! !Me han echado una Pepona! !Si es muy guapa! !Qué poca ropa tiene! Le haré vestiditos con mis trapos. !Mua, mua! -y la besaba y la achuchaba feliz-, es la primera muñeca que he tenido en mi vida -decía la niña.
  --Son los primeros besos que he tenido en mi vida -decía la Pepona, temblando de emoción en los brazos de la hija de la trapera.








Viernes
Para finalizar la semana cultural empezaremos una actividad que puede alargarse tanto como desee el profesor o dure el curso.
Esta actividad se trata de “El libro viajero”. Esto consiste en que cada día un niño se lleve el libro a casa, que durante este último día de la semana cultural elaboraremos.

En el añadirán todas las aportaciones de la autora que ellos quieran y se inventarán su propio cuento. Según vaya tocando a los distintos niños, estos podrán ir viendo las aportaciones de los compañeros y sus cuentos.